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LOS RIOS EN EL CAMINO DE SANTIAGO CENTRAL PORTUGUES

Colaboración especial de luisjavierbarrio@gmail.com

Los ríos en el Camino de Santiago Portugués Central, desde Oporto a Santiago. Junio 2014.

Escribía el poeta Jorge Manrique en el siglo XV: “Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir,….”.

Pues bien, el Grupo de Peregrinos Segovianos, ha caminado recientemente, desde Oporto a Santiago de Compostela, a través de la ruta del Camino de Santiago Portugués central.

Y se nos ocurrió, ya que el mar lo teníamos cerca, el océano Atlántico, hacer un sencillo reportaje de los numerosos e importantes ríos que dentro de este tramo del Camino de Santiago en él desembocan, o de sus afluentes, o de las masas de agua, que hemos visitado.

Por otra parte, los que me conocen, saben de mi afición por la pesca en cursos fluviales, no tanto en el mar o en la costa. Pero esa causa me lleva a observar la naturaleza, tanto de su flora como de su fauna. Y fotografiar truchas, gobios, u otros peces, así como chorreras, bodones, puentes, alamedas, bosques, etc, que hemos visto a lo largo de nuestro viaje.

Además hay que destacar que muchos tramos del Camino de Santiago Portugués Central, se solapan con el antiguo itinerario de la Calzada Romana Vía XIX. Y ello significa que en muchas ocasiones se cruzan cursos fluviales por puentes construidos hace muchos años. También, a veces, estos espacios han generado historias para recordar, por hechos o acontecimientos que han tenido lugar en su entorno.

Como he comentado más arriba, el inicio de la ruta, en este año de 2014, para este Grupo de peregrinos, fue en Oporto. En esta ciudad, desemboca el rio Duero (Douro en portugués), el cual es navegable prácticamente desde su entrada en Portugal desde España. Y de Oporto y del rio Duero habría mucho que escribir y mencionar. Pero aquí se trata de citar brevemente alguno de los lugares por los cuales se desarrolló y transcurrió nuestro viaje.

Oporto, Porto en portugués, parece que su nombre dio origen a la actual denominación del estado lusitano. La importancia de la localidad está refrendada por los muchos edificios históricos que posee, sus famosas bodegas de vino, la catedral, los conventos, y como no, la panorámica que se alcanza desde el puente de Luiz I sobre el rio Duero.

En la fotografía siguiente en la que se encuentran dos de nuestros peregrinos, se observan algunas de las famosas bodegas de la localidad y se puede llegar a otear el Océano Atlántico y la desembocadura en él, del rio citado.

Peregrinos Michel y Primi, en Oporto, en el puente sobre el rio Duero.

Fotografía del rio Duero tomada desde el ferrocarril.

Puente Luiz I sobre el rio Douro.

La etapa iniciada en Oporto, concluye en Vilarinho. En esta localidad, sus habitantes, nos atendieron de forma inmejorable. Formamos una tertulia en una terraza, donde cambiamos impresiones sobre lo que, unos y otros, opinamos desde la política al deporte.

Amigos de Vilarinho.

Esa noche descansamos en Casa da Laura, un moderno y precioso albergue, que más parece una casa rural.

En la mañana siguiente, antes de andar dos kilómetros de etapa llegamos al puente medieval de Zameiro sobre el rio Ave.

Puente medieval de Zameiro sobre el rio Ave.

Si el puente tiene su historia y es elegante, no lo es menos el molino que aguas abajo y recientemente restaurado podemos observar en la siguiente imagen.

El molino.

El rio Ave baña localidades como Guimaraës y Vila do Conde (donde desemboca en el mar al sur de esta ciudad).

El equipo de futbol de Vila do Conde, se llama Rio Ave Futebol Clube, que milita desde hace veinte años en la primera división lusa, y que la temporada pasada jugó la final Taça de la liga portuguesa (una especie de Copa de la liga que se juega desde 2007) la cual fue conquistada por el Benfica ante el citado Rio Ave F.C. (Resultado final 2-0). Cuando escribo esta crónica, el Rio Ave Futebol Clube, ganó en la previa de la Europa League al Goteborg, equipo de futbol sueco, y se clasificó para la siguiente eliminatoria.

Hora y cuarto más tarde cruzamos el rio Este, afluente por la derecha del rio Ave, por el Ponte Säo Miguel de Arcos, de origen medieval.

Ponte Säo Miguel de Arcos.

Poco más adelante llegamos a Säo Pedro de Rates. Aunque la idea de escribir este artículo es comentar y ver los cauces fluviales del Camino de Santiago Portugués, creo que no destacar la iglesia románica (siglos XII-XIII) de la citada localidad, sería un error. Merece una visita.

Iglesia románica de Säo Pedro de Rates.

Iglesia románica de Säo Pedro de Rates.

Entre Barcelinhos y Barcelos, localidad en la que terminaremos esta etapa, se encuentra el rio Cávado, que cruzamos por un puente medieval. El citado rio nace en la Sierra de Larouco, que hace frontera con la provincia de Ourense, cerca de la localidad de Cualedro, que para situarnos fácilmente se encuentra en la autopista A-52, entre Xinzo de Limia y Verín, al sureste de la citada provincia.

Este rio es uno de los más caudalosos del estado portugués. Y el almacenamiento de recursos hídricos en su cuenca hidrográfica llega a tener el 30% del total de esos recursos de la nación portuguesa.

Rio Cávado.

En la etapa siguiente, y antes de llegar a Ponte de Lima, cercano a la iglesia románica de Säo Martinho, localidad de Balugäes, cruzamos el rio Neiva. Se realiza por el Ponte das Tábuas (siglo XII).

Ponte das Tábuas.

Calzada.

Como decíamos más arriba esta etapa termina en Ponte de Lima. El rio Lima o Limia en idioma gallego, nace en el monte Talariño, en la provincia de Ourense, no lejos de localidades como Cortegada o Vilar do Barrio. En España transcurre por localidades como Xinzo de Limia y entra en Portugal por la localidad de Lindoso, donde existe un espectacular embalse y parque natural, que en España alcanza a Lobios y Santa María de Bande. Después de pasar por Ponte de Lima, desemboca en Viana do Castelo. Aquí podemos ver el puente medieval de Ponte de Lima y un original monumento junto al puente.

Puente medieval de Ponte de Lima.

Monumento dedicado a O Caminho.

Continuamos nuestra ruta, con una etapa cuyo destino nos llevará a Rubiäes. Es una etapa muy tranquila al inicio, y nos acompañaba un tiempo esplendido, que como casi todos los días, tuvimos la suerte de disfrutar. Bastantes kilómetros, de esta etapa, los hacemos en caminos paralelos al rio Labruja.

Rio Labruja.

Lo cruzamos por Ponte do Arco da Geia y llegamos a una piscifactoría de truchas, que a la hora que nosotros pasamos estaba cerrada.

Piscifactoría.

A medida que vamos avanzando, el rio es menos tranquilo, pues vamos llegando a su curso alto y la corriente es más fuerte. Vemos la ermita de Nossa Senhora das Neves.

Rio Labruja.

Ermita de Nossa Senhora das Neves y Cruceiro.

A partir de aquí iniciamos la subida al Alto da Portela Grande de Labruja, considerada como la “tachuela” más relevante del Camino Portugués. Para los andariegos es perfectamente asumible como pendiente, pero para los ciclistas, en varios tramos tienen que echar pie a tierra y coger la bicicleta a hombros. Llegamos a la Cruz dos franceses. Aquí vemos una pareja de peregrinos catalanes, con los que coincidimos bastantes etapas del Camino.

Mireia y Juande.

La etapa con inicio en Rubiäes, es la última de este Camino por territorio portugués. Salvamos el rio Coura por un puente de origen romano. Nos encontramos en la Via Romana XIX, Milha XXXIII.

Via Romana XIX, Milha XXXIII.

Puente sobre el rio Coura.

Rio Coura.

Rio Coura.

Continúa la etapa junto a pequeños riachuelos cercanos a Fontoura los cuales se cruzan por puentes antiquísimos como Ponte Pedreira.

Cercana está la importante localidad de Valença de Minho, con una preciosa y gran fortaleza, cercana a la frontera española. El rio Miño (Minho), establece de forma natural el límite de ambos estados, Portugal y España.

El rio Miño desde el puente internacional que une Portugal y España.

La localidad de Tui (Pontevedra) junto el rio Miño.

La salida desde Tui se realiza por zonas boscosas y llenas de ríos y riachuelos. El principal rio se denomina Louro, y el espacio natural, As Gándaras. Se pasa por diversos puentes.

Puente sobre el río Louro.

Paseo por la ribera del río Louro.

Importante es el puente medieval de Orbenlle de un solo arco.

Orbenlle.

Puente medieval de Orbenlle.

Orbenlle.

Peces que habitan estas aguas.

Desde O Porriño y antes de llegar a Mos observamos una pequeña presa, que por la forma de sus piedras y el desgaste, podría ser de origen romano. Estamos en Camiño da Serra de Auga.

Presa en Serra de Auga.

Serra de Auga.

Cercana está la localidad de Redondela. Pero antes, como importantísima masa fluvial, vemos la ría de Vigo, y el puente de Rande, abierto en 1981, con una longitud total de 1.558 metros, rodeado de mejilloneras o plataformas donde se cultiva el mejillón en la ría.

Puente de Rande.

Hablando de infraestructuras en Redondela, hay que mencionar que existen dos viaductos para el uso del ferrocarril. Uno de ellos tiene relación con el ingeniero segoviano, nacido en la localidad de Cantalejo, llamado Martin Gil, construido a finales del siglo XIX.

Viaducto de Redondela (Pontevedra).

Siguiendo el Camino nos vamos a ir acercando a la localidad de Arcade y después cruzando un bonito puente medieval sobre el río Verdugo llegamos a Pontesampaio. No perdemos la vista sobre el inicio de la ría de Vigo, la isla de San Simón, etc. En estos sitios tuvieron lugar varias historias, que son muy interesantes recordar. Existen libros escritos cuyo argumento son esos episodios. Desde tiempos antiquísimos, la han ocupado civilizaciones de celtas, romanos o, más recientemente, se producían los asaltos de los piratas marinos en los siglos XVII y XVIII, y posteriormente la importante batalla que tuvo lugar en la Guerra de la Independencia.

Isla de San Simón en la ría de Vigo, en su día saqueada por el pirata inglés Francis Drake.

Pontesampaio, y su puente medieval sobre el rio Verdugo.

Continuamos nuestra ruta y una vez cruzado la localidad de Pontesampaio atravesamos el puente sobre el rio Ulló, el cual no hace muchos años tuvo que ser reconstruido porque unas fuertes riadas se lo llevaron por delante. En la imagen podemos ver dos truchas, una junto a la piedra de color rosa en el centro de la imagen y la otra a la izquierda de la anterior.

Truchas en el rio Ulló.

Después se continúa por los Montes de Figueirido. En la fotografía se puede observar las rodadas de carros talladas en la piedra granítica, de la antigua Vía Romana XIX, que han perforado a lo largo de los siglos.

Vía Romana XIX: rodadas de carros en el granito.

Fuente de Montes de Figueirido.

Y entramos en Pontevedra por la senda fluvial do rio Dos Gafos.

Senda fluvial do rio Dos Gafos.

Al día siguiente salimos de Pontevedra cruzando uno de los diversos puentes sobre el rio Lérez, adornado como se observa con identificaciones de la vieira, escudo o símbolo del Camino. Es el inicio también de la ría de Pontevedra.

Puente sobre el rio Lérez.

La etapa termina en Caldas de Reis, localidad bañada por los ríos Umia y Bermaña. Sus aguas termales han sido usadas desde tiempos de celtas y romanos por sus propiedades curativas.

El caudaloso rio Umia.

Taberna O Muiño, donde los peregrinos reponen fuerzas comiendo sus buenas viandas, instalada sobre un antiguo molino fluvial.

Taberna O Muiño.

Pescando en el río Bermaña.

Pescador en el rio Bermaña, en el centro de Caldas de Reis, junto al Albergue de peregrinos.

Peregrinos estudiantes.

Continuamos nuestro Camino por una senda cercana al rio Bermaña, subimos hasta O Pino y luego descendemos hasta el rio Valga. En la fotografía un grupo de peregrinos, jóvenes estudiantes, con su colchoneta para dormir en pabellones.

Más adelante cruzamos el rio Ulla en Pontecesures. En esta localidad nace la famosa ría de Arosa, una de las más importantes de Galicia.

Pontecesures.

Peregrino en Pontecesures.

El peregrino Ángel cruzando el puente sobre el rio Ulla, construido hace muchos siglos, una de cuyas reformas fueron realizadas por el Maestro Mateo en el siglo XII.

Terminamos la etapa llegando a Padrón (A Coruña), bañada por el famoso rio Sar.

Rio Sar.

Padrón.

En la imagen anterior, el grupo de peregrinos segovianos junto a una estatua homenaje a Camilo José Cela, premio Novel de literatura, al lado de la arboleda existente junto al rio Sar, en la localidad de Padrón.

La etapa que termina en Santiago, en su mayoría se desarrolla por montes. No obstante cruzamos poco después de Rua de Francos, el Riotinto.

Camiño de Riotinto.

Río Sar.

Y llegando a Santiago se vuelve a cruzar el rio Sar.

Ponte Vella sobre el río Sar.

Y terminamos nuestro Camino compartiendo mesa con un grupo de peregrinos alemanes amigos, en el centro de Santiago de Compostela.

Fin del Camino.

Buen Camino, peregrino.

Madrid, Agosto 2014.