DE PADRÓN A NEGREIRA: Martes, 11 de Mayo de 2010


Después de desayunar y, como ya es habitual en estos días, bajo una fina lluvia, abandonamos Padrón así como el Camino de Santiago para dirigirnos a Negreira, pues nuestro propósito es llegar a Fisterra y después a Muxía. Este año no llegaremos caminando a Santiago.

Monumento a Camilo José Cela

El trazado se acerca al suntuoso y barroco santuario mariano de A Escravitude. Este majestuoso santuario data del S. XVIII, época de construcción en la que se siguen las pautas compostelanas en los nuevos edificios religiosos de su área de influencia. Es un auténtico lujo en el Camino de Santiago.

Santuario Virgen de la Esclavitud

Rois forma parte de la Comarca del Sar junto con los municipios de Padrón y Dodro, al sur de la provincia de A Coruña. Su patrimonio natural se encuadra dentro de la influencia del río Sar que hace de línea divisoria durante un buen trecho con el municipio de Padrón. Encontramos su capital, Os Dices, a tan sólo 4 km. de Padrón.

Ermita y cuidados viñedos

Decidimos alojarnos en uno de los albergues privados de Negreira situado en la calle principal de la población. El albergue está vacío de peregrinos. Después de ducharnos y acoplarnos salimos a dar una vuelta por el pueblo.

Pazo de Cotón

El Pazo de Cotón es una fortaleza medieval que sufre importantes reformas, la más significativa en el s. XVII, manteniéndose los cubos de las antiguas murallas enmarcando las diversas partes del edificio. Destacan la galería de piedra, que atraviesa la calle principal de la villa, con triple arcada almenada, balaustradas y miradores; las robustas torres, que dejan claro su pasado militar y doce escudos. La galería une las dependencias del pazo con la capilla de San Mauro, construida en el s. XVIII.

Capilla de San Mauro (Siglo XVIII)

En la plaza del Pazo podemos observar un sobrecogedor monumento al emigrante gallego. Una mujer acuna a un niño; a su espalda, por una ventana, el grito desgarrado de un chaval de 7 u 8 años intenta retener al padre que se va con el hatillo al hombro, el cejo fruncido, la mandíbula apretada. Es una escultura dolorosa, un canto amargo a la emigración que tan intensa y masiva ha sido en tierras gallegas. (Impresionante descripción del monumento por Gloria (mgvg2003@yahoo.es), en un foro de peregrinos, el 04 de febrero de 2010).

  
Monumento al emigrante gallego

Después de comer unas empanadas y algunos otros pinchos echamos una interesante partida de mus. Chema y Michel invitan encantados (obligados).

  
Invitación de Chema y Michel a las consumiciones

Recorremos de nuevo el precioso pueblo mientras hacemos tiempo para la cena.

Monumento a la vaquera

El tiempo es excelente. Después de cenar, damos una nueva vuelta, y nos retiramos al albergue.

Chema