PROLOGO

DE SANTANDER A LUARCA

Continuando con nuestra aventura anual del Camino de Santiago, volvemos este año la vista al Camino del Norte donde, ya en 2006, caminamos desde la preciosa localidad de Luarca (Asturias) hasta Santiago de Compostela. Este año 2015, queremos completar el tramo desde Santander hasta Luarca, tramo muy cercano en su recorrido a la costa cantábrica.

Hoy, 04 de Mayo de 2015, Ángel, Primi y yo, hemos salido desde la Estación Guiomar de Segovia a las 8:30 de la mañana, llegando a Valladolid con el tiempo justo de apenas 14 minutos para cambiar de tren y tomar el de Santander. En el cambio de andenes hemos dado una pequeña vuelta para volver al mismo que dejamos al bajar del tren de Valladolid. En el trayecto hacia Santander hemos buscado a Luís Barrio que viene en el tren desde Madrid para unirse a nosotros.

Paco se va a retrasar un par de días por asuntos personales. Después contactará con nosotros en alguna de las etapas.

Viaje hasta Santander

Lo primero que hacemos nada más llegar a Santander es preguntar por el autobús que nos llevaría a Santillana de Mar, lugar desde donde tenemos previsto comenzar a caminar. El autobús sale a las 18:25, por lo que dejamos las mochilas en la consigna de la estación de autobuses, muy cercana a la estación de tren, y nos disponemos a dar una vuelta por la preciosa ciudad para buscar, de paso, un lugar donde comer.

Divisamos la Catedral y, como buenos peregrinos, nos acercamos a sellar nuestras credenciales. Llegamos justo cuando el capellán estaba echando la llave para cerrar. Le preguntamos si podría ponernos el sello a lo que gustosamente accedió.

Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, de Santander

Una vez cumplido el trámite, decidimos tomarnos unas cervezas por allí cerca. Pronto nos preguntamos dónde comer. Luis apunta que podríamos acercarnos al puerto y, aunque en un principio pensamos tomar un autobús, al no estar muy lejos, nos animamos a ir andando.

Cañas en el puerto de Santander

Ya en el puerto, después de tomar unas cañas en la barra de un restaurante de mariscos, nos sentamos en el restaurante La Gaviota para comer.

Comida en el restaurante La Gaviota

Después de comer, damos una vuelta por el paseo marítimo de Santander, donde podemos contemplar las edificaciones del Centro Botín, actualmente en construcción, las esculturas dedicadas a los "raqueros", personajes típicos santanderinos que acostumbraban a bucear en las aguas en busca de las monedas que los curiosos les lanzaban, y algunas otras esculturas y edificaciones.

Los raqueros
Paseo marítimo de Santander

Regresamos andando a la estación de autobuses. Una peregrina, seguramente alemana, espera el autobús junto a nosotros.

Ya en Santillana, damos una vuelta buscando el albergue, que encontramos cerrado porque, al parecer, lo están desinfectando. Preguntamos al dueño de un restaurante que nos indica un 'albergue' donde el dueño es un anticuario, como así constatamos después, dado que la casa la tenia llena de antigüedades. Allí encontramos alojados tres peregrinos valencianos con los que pronto entablamos una animada conversación.

Una vez aseados nos vamos a dar una vuelta por el pueblo. Michel se encuentra con la peregrina alemana que aún andaba buscando el albergue. Había ido a un hotel a la salida de Santillana donde la pedían 90 euros por noche. Había estado cerca de dos horas deambulando buscando un albergue. Michel la informa del lugar donde se encuentra el suyo y allí se dirige. Suponemos que se alojaría en el nuestro, aunque no lo pudimos confirmar, salvo por las indicaciones que nos dieron los valencianos al día siguiente.

En la sidrería Somarroza, en Santillana

Nos tomamos unas cervezas con unas patatas viendo pasar sobre todo a turistas y, después de algunas fotos, nos vamos a cenar al restaurante donde nos habían indicado el albergue.

La Colegiata

Después de la cena y la acostumbrada tertulia, volvemos al albergue donde estuvimos charlando de nuevo con los valencianos. Nos comentaron que llevaban 4 años haciendo partes del Camino, una semana al año. Este año finalizarían en San Vicente de la Barquera,

Camino del restaurante
De regreso al albergue