CAMINO DE SANTIAGO 2019
Martes, 18 de Junio de 2019
Ferrol - Neda - 15 kms

Amanece lloviendo a mares; creo que ha estado toda la noche lloviendo. Nos levantamos en torno a las 8:15; duchas y desayuno en el propio bar del Hostal La Frontera. Después con los paraguas puestos nos dirigimos a la zona del puerto dónde está la oficina de turismo y la señal de comienzo del Camino Inglés. Con este motivo recorrimos marcha atrás más de un kilómetro, pero al final llegamos a la oficina de turismo (abren a las 8:30), situada en la Dársena de Curuxeira, donde sellamos e iniciamos el camino siguiendo las señales correspondientes. Un monolito de piedra con el escudo de Galicia, donde las 7 cruces representan las siete provincias que tenía Galicia en el pasado, es el punto de partida del Camino Inglés.



Punto de partida del Camino Inglés




Punto de partida del Camino Inglés


Cuando salimos de la Oficina de Turismo eran sobre las 9:30. La travesía de Ferrol se hace larga; vamos callejeando paseando cerca del ayuntamiento y por todas las instalaciones de la construcción naval. Durante este paseo de ida y vuelta pudimos observar el parador nacional, Instalaciones de la empresa Navantia, astilleros y diques militares, obelisco a Don Cosme Churruca, Museo Naval, Fuente de la Fama; calculamos en unos 3 ó 4 kms. por zona urbana.

Seguía lloviendo. La primera sorpresa fue que por delante de nosotros veíamos un grupo numeroso de ¿peregrinos?, y poco a poco les fuimos dando alcance; al llegar a las últimas, pues casi todas eran chicas, les preguntamos que si iban a Santiago; alguna hablaba español y nos dijeron que sí. Echamos una parrafada con ellas, nos dijeron que eran un grupo de unos 25 estudiantes y que había por lo menos de 5 nacionalidades: francesas, holandesas, sirias y palestinas y media docena de chicos. Buen camino y ya nos iremos viendo. No parecía que tendríamos problemas de albergue pues estos grupos pernoctan en albergues fuera del circuito de los peregrinos.

Todo el rato bordeando la ría hasta que llegamos al polígono As Gándaras, donde hacemos una primera parada para reponer líquidos. Estuvimos allí cerca de una hora con la Estrella de Galicia y viendo pasar a todo el grupo de extranjeros y dos o tres peregrinos más.

Poco antes de las 12 del mediodía nos pusimos de nuevo en marcha. Me entretengo haciendo fotos y de repente veo que Primi no viene y eso que iba delante, por lo que me paro un poco a observar, pero no le veo.

Llego a la altura del monasterio de San Martiño de Xubia, dónde han puesto un pequeño puesto para vender algo, no sé muy bien el qué, atendido por una chica muy simpática, y veo que algunos peregrinos se meten por una calle junto al monasterio; tengo mis dudas, pero decido seguir las flechas. Al poco rato me llama Primi y me dice que está en un pueblo; le contesto que yo no he pasado ningún pueblo y le pregunto que si ve flechas; me dice que hace rato que no ve ninguna; por tanto, le digo que recule, que yo estoy al lado del Puente Grande, presuponiendo que habría que subir para cruzar la ría por él, pero luego me di cuenta de que no era así, de que el Puente Grande solo era para los coches y los peregrinos cruzaban por debajo; le mando un whatsapp explicativo.



Monasterio de San Martiño de Xubia


Al final la mañana se aclara e incluso sale hasta el sol, por lo que continuamos bordeando la ría hasta un pequeño puente que cruza el extremo de la misma; nada más pasar el puente empieza un paseo muy agradable con una temperatura excelente.

En el paseo junto al mar me paro con un padre y un hijo italianos de San Giminiano (Fabio el padre y Giulio el hijo, de unos 12 años); es la primera vez que vienen al Camino y estoy un rato despachando con ellos. A continuación, con un matrimonio gallego que están dando una vuelta por este precioso paseo; me comentan que conocen Segovia que les encantó y les gustó muchísimo el cochinillo. Dicen que por aquí también se come muy bien.

Así caminando llegamos a O Ponto sin necesidad de pasar por el pueblo, y en apenas 10 minutos llegamos al puente sobre el rio Xubia que separa Narón de Neda.



Albergue de peregrinos Concello de Neda


Con estos entretenimientos llego al albergue; había un hospitalero provisional y me dijo que podía elegir cama para él y cama para el compañero, ya que de momento éramos los primeros. Estuve esperando a Primi y le comenté que teníamos el alberque para nosotros solos.

En esta última parte del trayecto observamos algunos hitos con un pez rojo que es un itinerario que te lleva hasta el santuario de San Andrés de Teixido, "donde va de muerto quien no fue de vivo".

Al poco rato llegó otro peregrino alemán y al rato Primi; entre que llovía y dejaba de llover esperamos un poco y fuimos a tomar una caña y a pinchar algo, saliendo del Concejo de Neda, cruzando la ría y entrando en el concejo de Narón, que es donde más bares y restaurantes hay. Un par de cañas y unas zamburiñas además de un pincho que nos habíamos comido antes, hicieron de comida. Mientras tanto el diluvio caía en la zona, pero estábamos a cubierto.



Puente sobre el río Xubia


Cuando volvimos al albergue había dos peregrinos intentando entrar; yo sabía cómo se accedía a la llave porque me lo había dicho el hospitalero anterior y por tanto les abrí la puerta y enseñé las camas, sabiendo todos que a las 8 había que estar en el albergue para matricularse con el hospitalero oficial. La mujer es alemana de Frankfurt y se llama Andrea. Es enfermera. El hombre es un peregrino veterano de Medina de Rioseco, Valladolid. Los únicos 5 peregrinos que dormimos esa noche.

El albergue está en un emplazamiento privilegiado justo al lado de la ría, en medio de una pradera bien cuidada. Duchas y un ratito de siesta antes de dar un paseo por el entorno. Después me subo hasta la carretera y continuo en dirección al centro del pueblo de Neda por donde va el camino mirando por donde vamos a pasar mañana.

La tarde amenazaba lluvia y al poco rato salía el sol; de momento no ha caído ni una gota. Teníamos que esperar a las 7:30 para registrarnos como ponía el cartel de la puerta, así que aprovechamos para dar un paseo por pasarelas de madera sobre las marismas del rio Belelle, formando unos humedales.

En torno a las 7:30 regreso al albergue para ver si viene el hospitalero jefe y nos matrícula. Primi estaba allí esperándome. Mientras llega el hospitalero me siento en un banco justo al lado de la ría. Sale un poco el sol y se está muy agradable.

A las 8 llega el hospitalero que nos sella la credencial y pagamos la cama a razón de 6 euros. A continuación, nos vamos a dar una vuelta de nuevo al Concello de Narón y después de tomar unos chatos con un pincho enorme de jamón y queso que nos pusieron, cenamos en el mismo sitio donde habíamos comido. Una chuleta de ternera para los dos que era como mantequilla.



La cena en Narón


Sobre las 22 horas y chispeando, de nuevo cruzamos el puente sobre la ría y nos vamos a dormir los últimos en el albergue.

PD. El hospitalero auxiliar nos había aconsejado no dormir en Pontedeume y seguir hasta Miño, para el día siguiente llegar a Puente Presedo y partir la dura etapa de Hospital de Bruma en dos. Al final es lo que hicimos.