Desayunamos temprano en el
albergue, recogemos los cacharros, aunque esta vez sin fregarlos, y
nos despedimos de los amables hospitaleros. La mayoría de los
peregrinos ya se han marchado. A excepción de Khan, que se queja de
los ronquidos de algún vecino suyo de litera, y su
madre, aún tumbados en sus colchonetas, ya no queda nadie.
Recogiendo las mochilas
Acompañado por Primi, nos retrasamos
preparando las mochilas en la puerta del albergue mientras indicamos el
camino erroneo a Beatriz y a otro peregrino que, despistados,
nos preguntan qué dirección deben tomar.
Antes de salir de Grañón nos
encontramos con el grupo de peregrinos que se habían quedado a
dormir en Santo Domingo de la Calzada. Debían haber madrugado
mucho pues ya llevaban caminando unos siete kilómetros.
José Antonio
Beni y José Antonio también
debían ir muy adelantados. El día es espléndido y caminamos rápido. Pronto adelantamos a
Beatriz y Vera, que caminan despacio después de haber rectificado la
dirección al darse cuenta que iban en sentido
contrario al resto de peregrinos. Poco a poco
vamos dejando atrás a muchos peregrinos que caminan despacio.
Beni
Abandonando Redecilla del
Camino, ya en la Comunidad de Castilla
y León, dejo atrás a Primi a buen ritmo y cuando diviso a Paco a lo
lejos, acompañado por Mercedes, acelero más la
marcha con intención de alcanzarlos. Primi va quedándose muy
atrás.
Peregrinos
Mercedes y Paco
caminan despacio entretenidos charlando. Camino un rato junto a ellos
aunque pronto acelero y continúo a mi ritmo rápido quedando en esperarles en el
ya cercano pueblo de Villamayor del Río. Aunque hace calor, una
suave brisa ayusa a caminar. En Villamayor no encuentro cafetería
donde detenerme y, ya en las afueras del pueblo, decido continuar
hasta el siguiente pueblo.
Mercedes
Mientras tanto Chema, Ángel,
Beni y José Antonio caminan por delante aunque ahora ya no muy
lejos.
Castilla y León
Camino un rato con Beni y José Antonio. Por delante, muy
lejanas, se divisan las figuras de Ángel y Chema que se van acercando a Belorado.
Nuevo albergue
cercano a Belorado
De nuevo me adelanto con
intención de alcanzarlos. Muy cerca ya de Belorado nos detenemos los
tres en la terraza de un precioso albergue que han inaugurado hace
poco tiempo. Con unas buenas cervezas acompañadas por
unos pinchos de exquisita tortilla nos reponemos pronto del cansancio acumulado.
Con Sisse
Desde la terraza vemos pasar
sin detenerse a muchos peregrinos que habíamos dejado atrás
hacía poco tiempo. Otros, sin embargo, se detienen a descansar con
nosotros. Sisse, Rodri, Beatriz, Vera, Beni, José Antonio ...
poco a poco van llegando.
Con Rodri
Mercedes nos saluda al
pasar sin detenerse mientras nos indica que Paco se ha quedado atrás,
rezagado. Mientras algunos comienzan a marchar en grupos
fragmentados nosotros decidimos esperar a Paco, a quien pronto vemos
aproximarse despacio.
Belorado
Cruzamos Belorado, ahora ya sin
detenernos, y caminamos hacia Tosantos con intención de despedirnos
del grupo de amigos peregrinos pues al día siguiente finalizaría
nuestro Camino en Atapuerca y seguramente ya no volveríamos a
vernos.
Con Tyler hacia Tosantos
Camino un rato con Tyler
mientras nos acercamos a Tosantos. Encontramos muchas
mochilas de peregrinos en la puerta del albergue seguramente
esperando que lo abran pues la hora es temprana. Después de
tomar unas nuevas cervezas, nos acercamos a despedirnos
definitivamente de nuestros amigos.
Albergue de Tosantos
Poco después, mientras algunos
(Primi no se enteró) observamos curiosos desde lejos la Ermita de la
Virgen de la Peña, continuamos nuestro Camino hacia Villafranca.
Ermita de la
Virgen de la Peña
Primi, adelantado esta vez, se detiene en
Villambistia buscando algún lugar donde poder comer. Encuentra una
cafetería donde nos sirven unos estupendos bocadillos
de tortilla con chorizo. Nos acompaña un simpático perrillo.
Pequeño peregrino
Mientras comemos y descansamos
se acerca Mikel, el peregrino que en Grañón
nos ayudaba a secar los platos. Poco después se
nos unen también Beni y José Antonio
con intención de comer algo.
Con Mikel
Hace calor y bajo las
sombrillas se está bien. Alargamos la
sobremesa con algunos "elixires" a los que invitamos a
Mikel a probar. Parece que el blanco no le gusta demasiado, en
cambio, sí el de hierbas.
Mikel
Tiempo después Mikel continúa
su camino asegurándonos que dormirá esta noche en el campo. Beni y
José Antonio también se adelantan y
poco después nosotros tras ellos.
Descanso merecido
El calor es sofocante y
caminamos muy despacio. Contemplamos a nuestro paso (esta vez
incluído Primi) lo que queda de los restos de
San Félix. Chema y Paco se han quedado rezagados
mientras Ángel, primi y yo nos acercamos poco a poco a nuestra meta.
Restos de San
Félix, llegando a Villafranca
Cerca ya de Villafranca el Camino transcurre
al lado de una peligrosa carretera atestada de camiones de
gran tonelaje.
Mientras caminamos Beni nos informa de que el
albergue se está llenando lo que nos hace apretar el paso.
Iglesia de Villafranca
Por fin en el albergue, aunque
quedan algunas literas libres, Primi y yo nos decidimos
por unos buenos colchones en el suelo. Esta vez son verdaderos
colchones, muy cómodos, en lugar de las finas e incómodas
colchonetas de ocasiones anteriores.
Cena en Villafranca
Una vez acoplados todos en el
albergue nos acercamos a una cafetería con intención de tomar algo
antes de cenar. Acompañados por Beni y José Antonio tomamos unas
cervezas mientras Primi, cansado, se echaba una cabezadita. Poco
después, Beni y José Antonio regresan al albergue. Nosotros, cenamos
en un bar cercano, acompañados ahora por Primi que ha salido a
buscarnos.
Primi haciendo
una I.T.V. a Angel
Después de cenar regresamos al
albergue. Antes de entrar, en la puerta, Primi ejercita
sus conocimientos sobre I.T.V.'s (Inspección Técnica de Vehículos)
curando las ampollas de Ángel y Paco. Cuando por fin entramos, sin
hacer ruido, muchos peregrinos ya duermen.
... y a Paco
|