Salimos temprano siguiendo la calle Mayor que nos lleva al gran puente medieval. El día es excelente para caminar. Hasta
Mañeru avanzamos por un paisaje agrícola de sembrados y viñedos. Dejamos Mañeru por la calle Forzosa, llamada así porque
lleva al cementerio, y continuamos por un paisaje similar hasta Cirauqui, que se halla sobre un pequeño promontorio.
Llegando a Cirauqui
En Cirauqui, a mitad de la subida, hacemos una primera parada en un bar tienda, donde hay muchos peregrinos descansando.
Descanso en Cirauqui
El pueblo es medieval, precioso, emplazado sobre una colina, cuyo nombre en vasco significa "nido de víboras".
Destaca el conjunto medieval del casco urbano y las iglesias góticas de San Román (parte alta) y Santa Catalina (parte baja),
ambas del siglo XIII.
Ayuntamiento de Cirauqui
Siguiendo los vestigios de una antigua calzada romana, cruzamos el puente romano, de un solo arco, y medio en ruinas,
y avanzamos en un constante sube y baja hasta cruzar por un puente medieval el río Salado, poco antes de llegar a Lorca.
Puente medieval
Ya en Lorca, pasamos por la Plaza Mayor donde una bonita fuente con pilón atrae nuestra atención. Llenamos nuestras botellas
de agua y, dado que hacía bastante calor, Chema y Primi no se cortan en quitarse las botas y meterse en el pilón a
refrescarse los cansados piés.
Iglesia de San Salvador. Lorca.
Fuente con pilón, en Lorca
Después de una refrescante parada continuamos nuestro Camino bajo un sol radiante y caluroso.
Hacia Villatuerta
Siempre por pistas de concentración llegamos hasta un paso subterráneo bajo la autovía y desembocamos en Villatuerta.
Son las urbanizaciones de nueva construcción las que dibujan la dirección a seguir hasta el puente románico del río Iranzu,
que divide esta parte más nueva con el núcleo más histórico.
Puente románico de Villatuerta
Por la rúa Nueva, junto a la casa consistorial, subimos hasta la plaza donde se encuentra la iglesia gótica de la
Anunciación, con porte de catedral.
Casa consistorial de Villatuerta
La iglesia parroquial de la Anunciación de Nuestra Señora, tiene su origen en un templo levantado al comienzo del siglo XIII
en estilo románico tardío. Tras su destrucción en 1378 por las tropas castellanas, en guerra con Navarra, se reconstruyó
en estilo gótico.
Iglesia de la Anunciación
Salvamos la carretera por un paso subterráneo y bajamos por una senda hasta un puente moderno y abombado sobre el río Ega.
Otra peregrina
Seguimos el curso de este río que nos lleva hasta las puertas de Estella.
Río Ega
Estella es la traducción al castellano de Lizarra, "estrella" en vasco. También es conocida como la "Toledo del norte",
por su rico patrimonio histórico artístico. Situada en el valle del río Ega, debe su propia existencia a la ruta jacobea,
a la que ha servido durante siglos. En Estella todo es jacobeo. De especial interés son las iglesias de San Pedro de la
Rúa (siglo XII), Santo Sepulcro (siglo XIV), San Miguel Arcángel (siglo XII), Santa María Jus del Castillo (siglo XII) y
San Juan Bautista (siglo XII). El Palacio de los Reyes de Navarra es un excelente ejemplo de románico civil del siglo XII.
El convento de Santo Domingo (siglo XIII), al pie del antiguo castillo de Lizarra, fue fundado por el rey navarro
Teobaldo II.
Iglesia de San Miguel
Según nos acercamos al centro de la población, dejamos a nuestra izquierda la iglesia de San Miguel. En torno a 1187 debió
comenzarse la construcción del templo dedicado al arcángel. Lo más hermoso del templo es el relieve lateral izquierdo de la
puerta norte. Representa al Arcángel San Miguel en dura lucha con el dragón y junto a la Mujer Apocalíptica.
Puente de peregrinos o de la cárcel
Cruzamos el puente de peregrinos de Estella, o de la Cárcel y, sin detenernos, nos dirigimos al hospital de peregrinos
de Estella, donde, después de acoplarnos, salimos a dar una vuelta por el monumental pueblo mientras buscamos un lugar
para comer.
Hospital de peregrinos de Estella
Nos impresiona el Palacio de los reyes de Navarra. Levantado sobre la Rúa de los Peregrinos, destaca por la belleza de las
esculturas realizadas en los capiteles de las columnas que enmarcan las fachadas.
Palacio de los Reyes de Navarra
Dando un paseo después de comer, nos dirigimos hacia la imponente iglesia de San Pedro de la Rúa del siglo XII, aunque lo
que hoy podemos ver es posterior. La portada se abre en sentido norte, hacia la calle de los peregrinos, como también se
puede ver en Cirauqui y Puente la Reina. La parte más importante es el lado norte en la cual destacan las escenas
figuradas de los capiteles, de las cuales la más notable es la que representa el Santo Entierro.
Iglesia de San Pedro de la Rúa
Mientras hacemos tiempo para la cena tomamos unas cervezas en una placita donde dos simpáticos perrillos no paran de juguetear
asomados a un balcón, ladrando, a modo de saludo, a cada persona que pasa por debajo.
Perros juguetones
Chema, siguiendo su programa de este año, toma un autobús y se vuelve para Segovia. Para él, el Camino ha terminado.
Mientras tanto, Primi y yo, después de unos pinchos a modo de cena, nos volvemos al albergue a descansar.
|