ESCAPADAS



Página Principal

Inicio
Prólogo
Astorga
Foncebadón
Ponferrada
Villafranca
O Cebreiro
Samos
Morgade
Palas de Rei
Ribadiso
Monte do Gozo
Santiago

Contactos

Mi Primer Camino
(Rodrigo)


macardiel@terra.es



Viernes, 13 de Mayo de 2005
Etapa 9: DE RIBADISO DA BAIXO A MONTE DO GOZO

El impresionante aguacero que cae sobre Ribadiso nos despierta sobresaltados. Mucha gente ya ha abandonado el albergue y otros se preparan para hacerlo. Michel me comenta que ha tenido que correr a lo largo de los 30 metros que separan el albergue de los servicios y las duchas debido a la fuerte lluvia. Después, sin papel higiénico, esperando mientras buscaba una solución fumando un cigarrillo, ha llegado Ángel con su gran paraguas y un rollo bajo el brazo. Poco después regresan juntos protegidos bajo el paraguas al albergue.

Parte del equipo ya ha partido. Siguiendo su costumbre Pilar, Mauri y Dioni han salido de avanzadilla seguidos de cerca por Ángel. Abandono el albergue bajo la lluvia delante del resto del grupo exceptuando a Michel, que se queda el último y aún anda rezagado sin muchas ganas de recoger sus cosas. Después aún se entretendría haciento fotos a algunos caracoles y babosas espectaculares.

Peregrino con mochila

Despacio, protegido de la lluvia bajo mi paraguas, camino solitario hacia Arzúa con intención de tomar algo. Cuando llego a la cafetería donde solemos parar otros años salen Pilar, Dioni, Mauri y Ángel que ya han desayunado. Pilar me comenta que nos habían estado esperando pero que continuaban ya el Camino. Quedamos en vernos más adelante y yo me meto a desayunar. Poco después llegan los de Sevilla.

Arzúa

Sabiendo que Michel no acostumbra a parar a desayunar, decido continuar el Camino y salgo solo del bar. Sin tiempo casi a ponerme en marcha escucho tras de mí unos extraños silbidos (si es que a esos ruidos que hace Michel se le pueden llamar silbidos). Cuando vuelvo la cabeza veo que me hace señales y le espero. Juntos atravesamos el pueblo que corre a lo largo de la carretera. Pronto el pueblo desaparece y nos encontramos bajo silenciosas y pobladas carballeiras. Por fin, ha dejado de llover.

Avanzamos despacio por el sinuoso camino pues las piernas ya se resienten de las largas caminatas que hemos ido acumulando durante los días anteriores. Mientras caminamos comentamos las incidencias del día anterior y hacemos repaso del personal.

Marino ha dormido en Arzúa, pues siempre va por delante a pesar de quejarse de sus averías y no sabemos por dónde andará. Pilar, Ángel, Mauri y Dioni van delante de nosotros. Yoly y Rodri vienen cerca detrás y Reyes, Paloma, Angustias y Ramón, que suelen tomarse un buen tiempo para desayunar, vienen los últimos. Luís ha madrugado esta mañana pues tenía que coger un autobús que le acercaría a Santiago, haría después algunas compras, misa de seis y tomaría un taxi acto seguido hacia el aerupuerto pues a las 20:00 horas salía su vuelo para Segovia. Para él, el Camino había terminado, creo que debido a una comunión que tiene mañana.

Dejamos atrás muchos pequeños pueblos y poco a poco nos introducimos en el bosque de eucaliptos que nos lleva a "A Calle", donde tenemos prevista una parada en el Mesón "El Carro". Llueve continuamente. Me adelanto mientras Michel se queda rezagado hablando por teléfono. Alcanzo a Sole, Pilar y Santiago, que andaba un poco incómodo, y camino un rato con ellos. Antonio, el dueño del Bar El Carro se encuentra en el Camino aconsejando a los peregrinos que no paren en el primer bar sino en el segundo (el suyo). Cuando paso no le reconozco al igual que le sucede a Michel que entretenido con el móvil no se da cuenta de quién se trata.

Por fin en El Carro, completamente empapado, encuentro a Pilar, Mauri, Dioni y Marino que han tomado unos huevos fritos de corral y unas cervezas. Ángel también está con ellos aunque ha llegado algo después. Mientras me cambio de camiseta llega Michel que, según comentó, había venido acompañando a Caroli, simpática mujer del grupo de Tenerife. Pedimos también unos huevos que, por cierto, son exquisitos, mientras Pilar, Mauri, Dioni y Marino comienzan otra vez la marcha y llegan a su vez Sole y su grupo.

Llaman mi atención, en un tablón de anuncios de la pared del bar, algunas reseñas de peregrinos, varios escritos curiosos y algunas fotografías. Entre ellas se encuentra una nuestra de hace 2 años. Un folio, clavado con una chincheta en el tablón, donde estamos en una foto junto a unas líneas escritas antaño por Michel referidas al lugar. Alguien lo ha sacado de nuestra página de Internet y lo ha puesto allí. Lo leo en voz alta y nos hace mucha ilusión.

Reseña histórica

Mientras mostramos orgullosos nuestra reseña histórica algunos del grupo comienzan a marchar. Nuestros amigos sevillanos han debido detenerse en el primer bar, pues ya deberían haber llegado.

Por fin, Ángel, Michel y yo decidimos continuar la marcha pero, en ese momento, llegan a la terraza Anabel, Meli y Loli, peregrinas de Marbella y Madrid, acompañadas por Feliciano, también de Madrid, a quienes, volviendo a entrar en el bar, mostramos nuestra reseña, les comentamos sobre nuestra página, y aprovechamos para hacernos algunas fotos.

En "El Carro" con Anabel, Meli, Loli y Feliciano

Anabel, Meli y Loli

Aprovechando un receso de la lluvia, Ángel, que nos esperaba, decide "ir tirando". Dispuesto otra vez para partir, mientras espero a Michel que se entretiene en el bar charlando con los madrileños, aparecen tres peregrinas procedentes de Barcelona que se resguardan del fuerte aguacero bajo el techado de la terraza. Les pregunto curioso desde dónde han comenzado a caminar, pues no las hemos visto en ningún momento. Me contestan sonrientes que desde Arzúa, por lo que aclaro mi pregunta: “No, no, digo que desde dónde habéis empezado el Camino”. De nuevo me responden muy divertidas que desde Arzúa. Es su primer día de peregrinaje y también el último. Su intención es hacer una única etapa del Camino, es decir hasta Santa Irene, donde ya habían enviado sus mochilas en taxi a un albergue privado. Les comento divertido que no deben demorarse mucho porque puede que se les haga de noche (Santa Irene queda a unos 7 kilómetros y son las doce de la mañana).

Helena, Begoña y Carmen, peregrinas catalanas

Cuando Michel sale del bar le comento divertido la situación. La lluvia continúa fuerte por lo que decidimos esperar un poco antes de partir. Continúan llegando peregrinos conocidos a quienes saludamos mientras las tres peregrinas catalanas parten hacia Santa Irene.

Sole, Pilar y Santiago, de Tenerife

Por fin, decididos a continuar, abandonamos El Carro, siempre bajo la lluvia. Ángel nos lleva buena delantera y pronto tendremos que detenernos para comer. Alcanzamos a Sole, Pilar y Santiago y charlamos un rato con ellos mientras caminamos. Después ellos se van quedando atrás.

Pronto alcanzamos a Begoña, Helena y Carmen, las peregrinas catalanas, y caminamos juntos mientras les comentamos que estamos llegando a Santa Irene. Ellas caminan despacio y yo me adelanto poco a poco. Ya muy cerca de Santa Irene diviso a un peregrino que me resulta familiar y acelero el paso hasta alcanzarle. Resulta ser Marina, a quien hacía días que no encontrábamos. Camino con ella un rato mientras espero a Michel que venía tras de mí acompañado por Carmen. Marina tenía intención de quedarse en Santa Irene. Camina muy despacio y de nuevo me adelanto.

Yolanda y Rodri, en los Altos de Santa Irene

Ya en Santa Irene, mientras tomo una cerveza, van llegando todos en cortos intervalos de tiempo. Michel con Carmen, Elena y Begoña, Santi, Pilar y Sole, Yolanda y Rodri ... La lluvia ha cesado y se está bien en la terraza. Yolanda nos comenta que ha visto a Bebi en su coche que se ha desplazado hasta allí por motivos de trabajo. Pronto se une a nosotros en la terraza. Ángel nos llama para avisarnos que están ya comiendo en Rua los compañeros adelantados por lo que decidimos acercarnos hasta allí. Acompañamos a las catalanas que, al ser demasiado temprano para quedarse en Santa Irene habían decidido continuar el Camino con nosotros hasta el Monte do Gozo, a recoger sus mochilas en el albergue privado y enviarlas en un taxi hasta allá.

Llueve en Rua

Cuando llegamos a Rua algunos ya habían finalizado de comer y continuado el Camino mientras Yoly, Bebi y Rodri nos esperaban muy pacientes. Marino, que también había comido, se estaba echando un licorcito sentado en una mesa mientras leía la prensa. Aunque intentamos comer fuera, en la terraza, Silvia, la camarera, nos comenta sonriente que "no tiene cuatro manos" por lo que deberemos comer dentro. Esperamos que terminaran de comer unos peregrinos al parecer del Ampurdán que, sabiendo nuestra espera, finalizaron pronto y salieron del restaurante, no sin antes, saludar a nuestras amigas en catalán.

Begoña

No cesa de llover con intensidad. Tras la comida, después de los acostumbrados elixires, nos ponemos de nuevo en marcha bajo nuestros paraguas. Ángel y sus acompañantes deben llevarnos mucha ventaja y aún faltan muchos kilómetros hasta el Monte do Gozo.

Pallozas celtas de paja

Aunque Michel tiene la intención de desviarse del Camino en Arca hasta el Restaurante El Compás para saludar a su amigo Guillermo y preguntarle por la rehabilitación de su hija, Jésica, debido a la intensa lluvia, desiste de ello. Caminando despacio, bajamos hacia San Paio, donde teníamos prevista la próxima parada. Recuerdo con nostalgia este Mesón donde, hace ahora 4 años, me recibieron con aplausos un gran grupo de peregrinos pues conocían las penosas condiciones en que, en aquel entonces, caminaba.

Pilar y Mauri bajando hacia San Paio

Descansamos un rato en San Paio y pronto continuamos hacia Lavacolla donde nos esperan, muy pacientes, Yoly Y Rodri mientras juegan un billar. El resto continúa por delante sin detenerse.

Lavacolla

El camino en este tramo se hace interminable aunque quizás todo se debe a que la etapa que hemos planificado desde Ribadiso es demasiado larga. Begoña se va quedando atrás muy cansada y camina con lentitud seguramente arrepentida de su anterior decisión de llegar hasta el Monte de Gozo. Muchas veces se plantea abandonar aunque Michel, que viene tras ella, la anima a continuar poco a poco.

Begoña

Adelantado con Carmen y Helena pasamos San Marcos y subimos hasta el Monte do Gozo donde, antes de llegar al Albergue nos detenemos en un bar a tomar algo mientras les esperamos.

Televisión gallega

Poco después llegaban Yoly y Rodri y tras ellos, ya completamente de noche, Begoña, agotada aunque muy contenta y satisfecha, y Michel. Ya todos juntos nos dirigimos finalmente al albergue.

Marino descansando

Mientras tanto, el grupo adelantado había tenido tiempo más que suficiente para hacerse fotos, ducharse y salir a cenar al O Tangueiro, restaurante muy conocido por nosotros por haber estado allí anteriormente en varias ocasiones.

Monte do Gozo

Monte do Gozo

Ya en el Albergue Internacional de Peregrinos, complejo inmenso con muchos barracones compuestos por infinidad de habitaciones de 8 literas, el hospitalero, después de sellar nuestra "papela" y contarnos las abundantes normas del albergue, en las que incluía que no se debe dar litera a quienes no vengan con la credencial de peregrino, cosa que les sucedía a Begoña, Helena y Carmen, aunque en este caso haría una excepción a la regla, nos asigna nuestras habitaciones según las provincias de procedencia: sevillanos con sevillanos, segovianos con segovianos y catalanas, junto con Carmen que realmente era gallega, con no sabemos quién.

Rodri, Yolanda y Carmen en el Monte do Gozo

El resto del grupo debía llevar ya cenando en O Tangueiro más de hora y media así que, una vez duchados y aseados, algunos optaron por ir allí a buscarlos, otros por acercarse a Santiago a cenar, acompañados por Bebi, que de nuevo se había acercado recordando sus buenos tiempos de peregrina, y otros, sin ganas de salir, por quedarse en el mismo Monte de Gozo.

Monte do Gozo

Durante la noche, aún agotados como muchos estábamos, algunos no pudieron conciliar en ningún momento el sueño gracias a los continuos, tremendos y espectaculares ronquidos de uno de nuestros compañeros cuyo nombre, esta vez, tampoco quiero decir. ¡¡¡ Verdad, Dioni ??? !!!.