Como la etapa es un poco mas corta nos levantamos un poco mas tarde. Somos los últimos en salir del albergue privado
Los Caminantes de Ribadiso. Desayunamos en el bar de al lado con varios de los peregrinos/as que van a nuestro ritmo.
Ribadiso da Baixo
Cruzamos Arzua y continuamos a buen ritmo, amenazando tormenta en ocasiones y con sol en otras. Buena temperatura aunque
algo fresca.
Buena temperatura
A unos 8 km al llegar a la aldea de A Calzada han abierto un bar nuevo en el camino que estaba lleno de peregrinos, por
lo que decido seguir adelante.
Nuevo bar en A Calzada
Cuando llego a A Calle, encuentro Casa Lino cerrado, se traspasa y el mesón El Carro al final del pueblo,
igual. El tramo ya se va haciendo largo sin paradas, por lo que llamo a Primi para comentarle el tema y le digo que pararé
en el primer bar que encuentre, que no aparece hasta Salceda, junto a la carretera, por lo que nos hemos tirado casi 15 km
sin parar.
Parada en Salceda
Graffitis en el bar de Salceda
Consejos en los servicios
Por supuesto está lleno de peregrinos, unos que se van marchando y otros que van llegando. Allí están las danesas
(Bettina y Hanne Lise me dan sus e-mail), unas y otras. Llegan las catalanas Mossos, etc. También llega un matrimonio
americano, que hemos visto en dias pasados con el matrimonio australiano. Se llaman John y Sussie y son de San Francisco.
Estuvimos un buen rato hablando con ellos, aunque sabían muy poco español. John es de abuelos mejicanos y Sussie de padre
con ascendencia cubana y madre suiza. Tienen 2 hijos varones entre 24 y 26 años. Les comentamos que estaban en el
camino 3 o 4 chicas californianas, de San Diego, que al poco rato pasaron frente al bar cuando ya nos marchabamos.
Peregrinos de San Francisco
Con Sussie y John
No habíamos caminado 500 metros cuando se encontraron unos y otras. Se los presenté e incluso hice una foto. A los pocos
minutos empezó a diluviar, por lo que todos debajo de un arbol a poner fundas a las mochilas, capotes, paraguas, etc.
Peregrinos de California
Continuamos dos o tres kms lloviendo hasta el Alto de Santa Irene. Sale un poco el sol y de nuevo comienza a diluviar,
cuando estoy llegando a O Acivro, donde me meto a esperar a Primi.
Cuando llega pinchamos unos chipirones con unos vinos
ribeiro, muy buenos por cierto, y continuamos hasta el albergue de Arca, donde llegamos a cama baja, aunque no individual.
Al pasar frente al Compas está Guillermo a la puerta, a quien saludamos diciendo que "si hay un mus". Enseguida se
levantó, cruzó la carretera y vino a saludarnos. Quedamos con el para la cena.
Albergue de peregrinos de O Pino, Arca
Paseo por Pedrouzo, donde sa ha ampliado bastante la oferta hostelera. Buenas cafeterias. Tomamos unos vinos con las
catalanas "mossos" y Primi se enredó con unos hermanos vascos (de más de 70 años), con los que
yo había venido un rato por la mañana, porque ella insistía en que había hecho de S.Jean Pied de Port a Finisterre en
28 dias, cosa que parecía imposible.
En torno a las 20:00 bajamos al Compás, donde Guillermo. Tomamos unos chatos y hablamos un rato con él, pero tenía 3 mesas
de cena que atender y solo estaban él y Carmen. También había una clienta con su hija y estuvimos un rato hablando con
ella.
Nos quedamos a cenar; Primi ensalada y merluza y yo caldo gallego y también merluza, ya que nos dijo Guillermo que era
fresca, del día, y la verdad es que estaba excelente. Nos cobró 9 euros a cada uno, ya que a los cafés, vinos y chupito de
Primi nos invitó él.
Había cenando junto a nosotros dos matrimonios de unos 70 años que aprovecharon para contarnos sus experiencias de
los 3 o 4 días que llevaban caminando.
Por fin salió Carmen de la cocina y nos salimos fuera para que pudieran echarse un cigarro ella y Primi, comentando el
tema de la crisis en el camino, etc.
Cuando estábamos fuera aparecieron Lucía y Melanie (madre e hija alemanas) que se alojaban en el albergue que hay junto
al Compás.
Seguía lloviendo y eran las 9:55 por lo que Primi y yo nos despedimos y nos fuimos al albergue.
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