A las 07:30 había bastante jaleo en la habitación por lo que no nos quedó mas remedio que levantarnos. Salimos los últimos y estaba lloviendo por lo que nos quedamos a desayunar en la cafeteria de Monte de Gozo. Sobre las 08:45 iniciamos la bajada hacia Santiago y en la pendiente pegué un resbalón con la humedad del asfalto y me caí. No tuvo mayores consecuencias.

Nos hacemos unas fotos en la "Porta Itineris Sancti Iacobi", inaugurada por D. Manuel Fraga en el año jubilar compostelano de 2004.

Continuamos por Santiago entre chaparrones y claros; los paraguas ya no daban mas de sí, por lo que al llegar al Hostal Fornos los tiramos en una papelera.

Dejamos las mochilas y nos fuimos a cumplir con el ritual del abrazo al Santo, a quien Primi dejó el paquete de tabaco con la intención de dejar de fumar.

Visitamos la tumba del Apostol y después nos vamos a dar una vuelta por la ciudad. Primi de compras y yo me fuí hasta la zona del mercado, pero estaba todo cerrado ya que era fiesta en toda Galicia: el Dia de las Letras Gallegas. Me pareció que el Restaurante El Asesino ya no estaba.

A las 11:15 estaba diluviando por lo que esperé a Primi dentro de la catedral. Cogimos un buen sitio en el lateral izquierdo, delante de John y Sussie, los de San Francisco.

Los nombres de los peregrinos ya no los dice el celebrante sino una señorita antes de empezar la misa que, por cierto, a nosotros no nos mencionó (Seguramente por haber diligenciado la "compostela" el día anterior).

En la Plaza del Obradoiro no coincidimos con ninguno de los peregrinos que habían hecho el camino con nosotros, por lo que nos fuimos de chatos por las ruas.

Coincidimos con John y Sussie, los peregrinos australianos, y nos dijeron que vivian entre Melbourne y Sidney, con quienes tomamos un chato y nos hicimos unas fotos. Pasamos un buén rato con ellos.

Tomamos un chato donde estaban comiendo las de Tenerife y después nos fuimos a dar un homenaje de arroz con bogavante.

Terminada la comida yo me fuí a echar la siesta y Primi se fué a dar una vuelta; se encontró con Lucía y Melanie, la madre e hija alemanas y tambien con Bettina y Hanne Lise.

A las 18:30 me levanté de la siesta. Ducha y había quedado con Primi en la catedral ya que habíamos oido que había una misa con botafumeiro. Efectivamente así fué ya que lo pagó la Asociación de Hosteleros Santiagueses.

Después de la misa nos tomamos unos chatos con las de Tenerife y con las catalanas aeronáuticas y fuimos buscando un bar adecuado para ver la final de copa entre el Madrid y el Atlético de Madrid. El primer tiempo en un local recién remodelado, al principio de la Rua Franco por la parte de la Alameda, que es de la cadena Pousadas de Compostela.

En el descanso cogimos mesa en O 42, donde pinchamos una ración de lacón y otra de zamburiñas. Muy ambientado el bar con gente joven casi todos del Atlético. Como hubo prórroga y marcó el Atletico, tiros al poste del Madrid, etc., el ambiente se fué caldeando más y más. Al final, victoria del Atlético por 2 - 1 y pasadas las 00:30 nos fuímos a la cama.

Al día siguiente, sábado, 18 de Mayo, tomamos el tren Alvia sobre las 9:10 en la estación de Santiago y en torno a las 14:30 estábamos en Segovia.