CAMINO DE SANTIAGO 2017
Sábado, 06 de Mayo de 2017
Etapa 2 - De Grado a Salas (22,1 kms)

A las 7 encienden la luz en el albergue por lo que todo el mundo en marcha. El desayuno comunitario, muy bien preparado por las dos hospitaleras sudafricanas, Colleen y Cheryl, va incluído en el precio del donativo. Hay café, leche, cola cao, bollos, y todo lo necesario para desayunar. Poco a poco los peregrinos van saliendo después de fregar los cacharros utilizados. Ha dejado de llover.



Desayuno en el albergue de Grado


Poco después de las 7:30 ya estamos caminando por las calles de Grado para salir del pueblo. En una de las calles de Grado, Primi y yo nos pasamos un desvío sin fijarnos en la flecha, seguramente porque se desviaba hacia una cuesta arriba. Vemos cómo dos peregrinas francesas que vienen detrás de nosotros, dudan, y se desvían en la subida hacia la derecha. Extrañados por no ver indicaciones, retrocedemos hasta el desvío y comenzamos a subir, saludando a las sonrientes francesas, que continúan ascendiendo muy despacio. Ahora vamos tras Ángel que se ha adelantado. Muy pronto dejamos atrás a las francesas.



Desayuno en el albergue de Grado


Continuamos con una prolongada subida hasta el desvío a Villapañada, (que no tomamos), y continuamos ascendiendo hasta el Alto del Fresno, donde comenzamos el descenso hacia San Marcelo. Pasamos el puente de la Meredal, junto al que hay una fuente, y, tras el puente sobre la autovía, entramos en San Marcelo, aldea de la parroquia de La Doriga, ya perteneciente al concejo de Salas.



Subida hacia Villapadaña




Subida hacia Villapadaña




Puente La Meredal


Ángel se ha adelantado. Después sabríamos que un perro grande le había salido al paso, que ha llegado a Cornellana acompañado por Brigitte y que él se ha detenido a tomar "un bocadillo de tortilla de chorizo y cervecita para recuperar fuerzas y líquidos", mientras que ella ha continuado el Camino.

Primi y yo caminamos despacio entretenidos con algunas fotos. Nada más salir de San Marcelo, el Camino atraviesa un prado repleto de manzanos.



Santa Eulalia de Doriga


Vemos a varios peregrinos que vienen detrás de nosotros.

Pasada La Doriga, nos encontramos con una flecha que apunta hacia la izquierda aunque la dirección resulta algo dudosa. Sin pensarlo mucho, abandonamos el arcén de la carretera y seguimos la vereda que, desapareciendo, nos lleva a cruzar unos prados totalmente encharcados hasta que, por fin, completamente empapadas las botas y los bajos de los pantalones, recuperamos la carretera y el puente sobre el río Narcea, donde nos detenemos a tomar unas cervezas en un pequeño y agradable bar.

Hemos visto, de lejos, al grupo que venía detrás. Han debido dudar y dar la vuelta para seguir por la carretera, pues les hemos perdido de vista.

Poco después, han aparecido por la carretera y el puente y se han detenido en el bar. Hemos bromeado un poco con ellos.



Bar cruzando el puente sobre el río Narcea


Después de las cervezas cruzamos el río Narcea por el puente y nos detenemos de nuevo a la entrada de Cornellana en la terraza del Café Bar Camper. Hace calor. Mientras estamos en la terraza dando cuenta de otras cervezas aparecen dos ciclistas con los que entablamos conversación. Nos sorprende la coincidencia de sus apellidos: "Fernández", pues no son familia, sólo amigos.



Bar Camper




Ciclistas: Alejandro Fernández y Lucho Fernández


Poco después, se une al grupo una muchacha, no peregrina, a la que invitamos a tomar algo. Mientras se toma un botellín y fuma un cigarrillo, le preguntamos su nombre: curiosamente se llama Eliana Fernández. Indudablemente, este apellido se debe dar mucho por aquella zona.



Eliana y Lucho


Nos despedimos de nuestros acompañentes y, puestos de nuevo en marcha, a la salida de la población, nos desviamos hacia el monasterio de San Salvador de Cornellana. Fue fundado a inicios del siglo XI y en el siglo XII pasó a depender de la orden francesa de Cluny, convirtiéndose así en uno de los monasterios más importantes de Asturias. De aquel periodo conserva una portada, mientras que la fachada y el claustro son barrocos (siglo XVIII). Hoy, da la sensación de que está bastante abandonado.



Monasterio San Salvador de Cornellana


El camino continúa por la nacional 634 en un tramo un poco peligroso debido a que no hay casi arcén. El día se está empezando a nublar. Una vez superada la carretera el camino se mete por una serie de pistas forestales bastante cómodas y se camina bastante bien dado que el sol se está metiendo entre las nubes.

Ángel llega a Salas aproximadamente a las 2:45, contrata el albergue en la plaza del Ayuntamiento a 10 euros la cama. Está bastante nuevo y cómodo dentro de lo que cabe para un albergue.

Mientras Primi y yo caminamos hacia Salas, Ángel nos comunica que ya tenemos contratado el albergue, cosa que nos tranquiliza.



Camino hacia Salas: Primi


Cuando llegamos a Salas buscamos el albergue. Preguntamos por el Municipal y nos damos una buena vuelta hasta encontrarlo. Luego comprobaríamos que ese no era nuestro albergue. Volvimos sobre nuestros pasos, hasta el centro de la población, y allí lo encontramos. Habíamos estado allí mismo media hora antes.



Salas: Torre del Castillo


Una vez acoplados en el albergue, ya con Ángel, salimos a dar una vuelta por el precioso pueblo, con intención de cenar algo.



Colegiata de Santa María la Mayor


Mientras buscamos un lugar donde cenar entramos en un bar donde nos sorprende una bufanda del Sporting que dice "Mi papa me hizo guapa, lista y ... 100% sportinguista". La dueña, Montse, no nos permite tomarla una foto con la bufanda.



100% Sportinguista


Estuvimos viendo un rato el partido del Barcelona y después nos fuimos a la plaza de la Campa. En el bar La Campa nos atendió Covadonga, una chiquilla muy simpática.

Cenamos en Casa Pachón. Ya habíamos recibido alguna referencia del lugar por el Camino. Aquí no se pide nada; te sientas (si tienes sitio) y comes lo que te pongan de menú, que en nuestro caso fue lo siguiente:

Caldo de marisco.

Cocido de verduras con morcilla.

Fuente de guisantes, que aquí se llaman arbellos.

Sardinas parrochas.

Vino Azpilicueta.

Postres, aguardientes y demás, es decir, una barbaridad, a unos 12 euros cada uno.



Casa Pachón, Salas




Cena en Casa Pachón, Salas




Casa Pachón: Guisantes con jamón


Nos vamos a la cama en torno a las 23:00 horas.