CAMINO DE SANTIAGO 2006

ETAPA 4 - DE MONDOÑEDO A VILALBA

Domingo, 7 de Mayo de 2006

El burro francés nos ha echado de menos durante la noche, a juzgar por sus contínuos rebuznos. Seguramente también nosotros, con nuestros ronquidos, le hemos molestado. Primi, ya recuperado, ha bajado muy extrañado a verle, pues no le conocía. Otros compañeros ya estaban allí contemplando cómo el francés preparaba su marcha con el burro.


Con el burro

Ante la llamada de mis compañeros, me he asomado a la ventana. Allí estaban, en la puerta del albergue, rodeando al burro peregrino. A voces me dicen que el burro me llama y, tomando mi máquina de fotos, he bajado a reunirme con ellos.

Después de fotografiar a los que no se habían hecho fotos con el asno, entre ellos Primi, muy preocupado en dejar claro que "el de las orejas grandes es el asno y no él", hemos subido de nuevo a preparar nuestras mochilas. Poco después, despedidos del francés y del burro, abandonamos el albergue y comenzamos la larga etapa.

Ángel, Maximo, Chema y Luis Barrio se han adelantado. Nosotros, ante las amenazas de Primi de no dar un paso más sin desayunar, recordando que el día anterior no había podido hacerlo en toda la mañana, paramos en un bar que una mujer casualmente estaba abriendo en aquellos momentos.

Después de un buen desayuno comenzamos la dura subida a lo largo de unos 17 kilómetros, donde teníamos previsto hacer una parada. Pronto Primi comienza a adelantarse acompañado por Ramón mientras el resto nos vamos quedando muy rezagados.


Cruceiro

Curiosamente comentamos que las flechas indicadoras del Camino están orientadas inversamente a las del Camino francés, lo que nos hace dudar. Luís discrepa conmigo. Primi y Ramón deciden ignorar las flechas que apuntan hacia grandes subidas y yo dudo de que vayamos en la dirección correcta, por lo que les llamo continuamente con mi móvil. Decidimos seguir el mismo camino que ellos.


Hacia Gontán

Ramón y Primi caminan a buen ritmo. Cuando divisan Gontán, a unos 500 metros fuera de la carretera Primi le pregunta a Ramón:

___ Tienes familia en Gontán?

Ante el lógico gesto negativo de Ramón, deciden continuar hacia Abadín, que también divisaban a lo lejos.


Ángel


Luís

Cuando llegamos Yolanda, Jose, Luís y yo a Abadín, dejando atrás la tremenda subida a la salida de Gontán, pues el Camino era realmente por allí, les encontramos en un bar. Llevan más de una hora esperándonos. Habían adelantado a los que caminaban delante pues estos habían parado a refrescarse en Gontán. Asomados a la ventana del bar habían visto pasar a Maximo, Ángel, Chema y Luís Barrio, quienes continuarían hasta Martiñán, con intención de comer en un bar tipo parrilla.

Decididos a comer en Martiñán nos ponemos de nuevo en marcha. Mientras Primi, Yolanda y Ramón se adelantan, Luis y yo nos rezagamos esperando a Jose, que se ha quedado muy retrasado.

Mientras camino despacio junto a Luís, Primi me llama. Ramón y él han llegado, tras una buena paliza, a "La Parrillada" de Martiñán, y nos esperan para comer. Ángel, Máximo, Luís Barrio y Chema ya están terminando su comida. Yolanda se ha quedado muy atrás pues va algo fastidiada de un pie y camina muy cerca delante de nosotros. Aún nos quedan alrededor de 4 kilómetros. De Jose, no sabemos nada.

Valentín y Pilar, que comenzaría el camino junto a nosotros a partir de Vilalba, han llegado desde Segovia. Primi les ha comentado que tardaríamos mucho en llegar a Vilalba por lo que deciden acercarse hasta Martiñán en el coche. Desde allí, salen de nuevo a la carretera en busca de Yolanda, que camina ahora junto a nosotros. Regresan a Martiñán con ella y nuestras mochilas.

De nuevo camino junto a Luís, ahora más cómodos sin mochilas, pero temiendo lo peor. La mañana se ha cerrado con grandes nubarrones y comienza a llover covirtiéndose en segundos en un gran chaparrón. Nuestros paraguas se han ido con las mochilas así que intentamos resguardarnos bajo algunas viejas construcciones ya completamente empapados.

Otra vez, Valentín decide venir a buscarnos, ignorando los deseos de Primi, quien, muy sonriente, había comentado: ¡ Que se jodan !.

Cuando por fín llegamos al bar, Ángel, Chema, Luis Barrio y Maximo, han terminado de comer. Aprovecho al saludarles a comerme un churrasco que les había sobrado, al igual que había hecho Primi poco tiempo antes. Mientras damos buena cuenta de buenos chorizos y churrascos acompañados del vino de la tierra, Valentín, Yolanda y Pilar salen en busca de Jose con intención de acercarse ya, los cuatro, al refugio de Vilalba, no sin antes haber recogido nuestros paraguas, pues Primi, Luís y yo hemos decidido continuar andando los 10 kilómetros que faltan.


En "La Parrillada" de Martiñán

Ángel, Chema, Luis Barrio y Maximo, acompañados ahora por Ramón, han salido ya, mientras nosotros tomamos los reconfortantes chupitos. Poco después salimos tras ellos con nuestros paraguas bajo un formidable chaparrón.

Tres kilómetros antes de Vilalba decidimos entrar en un bar con el fin de resguardarnos del aguacero. Mientras tomamos unas cañas encendemos un cigarrillo. Rápidamente un hombre que nos observa enciende sonriente el suyo. Pronto sabríamos que en aquel bar estaba prohibido fumar.

Al salir continua la fuerte lluvia. Preguntamos a un hombre que arrancaba su coche si pasaría por el albergue de Vilalba. Aunque no era ese su camino, amablemente se ofrece a acercarnos. Nuestros amigos nos están esperando y es Pilar, muy divertida, quien se encarga de anunciar a bombo y platillo que hemos llegado en un taxi, lo que aprovecha la hospitalera para indicarnos, muy seria, que en el refugio no se admiten peregrinos que hacen trampas en el Camino.


En el refugio de Vilalba

Mientras explicamos que no se trataba de un taxi, pronto nos damos cuenta que todo es una broma y acabamos riendo de buena gana.

El agradable y limpio refugio está dividido en dos salas separadas. Una para "mujers" y la otra para "hommes". Pronto nos acoplamos en nuestras literas y después de las duchas nos disponemos a salir hasta el pueblo de Vilalba a dar una vuelta y cenar. Mientras me apaño hago amistad con un alemán que me ofrece un riquísimo bombón. Camina solo y está bastante averiado de los pies.

Mientras espero abajo a los compañeros juego con un simpático perrito, precioso y muy juguetón. Aunque es totalmente negro, me recuerda a mi "Pintas".


El "Pintas"

Como siempre, Ángel, Chema, Máximo y Luís Barrio se adelantan hacia el pueblo para ir buscando dónde cenar. El pueblo se encuentra a un kilómetro y decidimos acercarnos andando. Ha dejado de llover y la tarde es espléndida.


En Vilalba

El grupo de Ángel entra en un bar y entablan conversación con el "tendero". Les llaman la atención algunas botellas de vino con la imagen de Fraga y la denominación "La Gran Reserva de España".


Con el tendero


El vino del Sr. Fraga

Cansados de esperarnos, deciden cenar por su cuenta.


Cena en Vilalba

Mientras tanto, ya en el pueblo, tomamos unas cañas al tiempo que intentamos contactar con el grupo de Ángel. Al no conseguirlo, decidimos meternos a cenar en un pequeño restaurante. Mientras cenamos les vemos pasar y entran a saludarnos. Se van hacia el refugio.


El refugio

Después de cenar, tomamos una copa en un pequeño bar desierto y regresamos al refugio donde después de perder un mus con Primi frente a Luís y Jose "el Maestro" nos vamos a dormir.


Jugando al parchís

La etapa ha sido larga y agotadora y pronto dormimos plácidamente.